El 6 de enero de 2025, surgieron desarrollos significativos en ciencia y tecnología junto con iniciativas internacionales notables. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido una nueva fecha límite para finalizar un acuerdo global sobre pandemias para mayo de 2025, después de no cumplir con el objetivo de junio de 2024. Persisten desacuerdos sobre el intercambio de muestras de patógenos y secuencias genómicas, que son críticos para la producción de vacunas y tratamientos en países en desarrollo.
Las Naciones Unidas han declarado oficialmente 2025 como el Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuántica (IYQ). Esta iniciativa tiene como objetivo conmemorar el centenario de las contribuciones de Werner Heisenberg a la mecánica cuántica, con varias conferencias planeadas a lo largo del año para resaltar el impacto de este campo.
En el ámbito de la química, la carrera por descubrir nuevos elementos se intensifica, con la posible síntesis del elemento 120, llamado unbinilio, prevista para este año. El equipo del Lawrence Berkeley National Laboratory en California está liderando este esfuerzo, utilizando un haz de partículas de titanio para alcanzar el número necesario de protones.
El programa Commercial Lunar Payload Services (CLPS) de la NASA tiene previsto realizar varias misiones este año, tras el exitoso aterrizaje del módulo Odysseus en febrero de 2024. Empresas como Astrobotic e Intuitive Machines entregarán instrumentos científicos a varios sitios lunares.
China planea lanzar la misión Tianwen-2 en mayo de 2025, con el objetivo de recoger muestras del asteroide Kamo'oalewa, un objeto cercano a la Tierra descubierto en 2016.
La misión Juno de la NASA, que ha estado estudiando Júpiter desde su llegada a la órbita en 2016, se espera que finalice este año después de haber realizado importantes descubrimientos sobre la atmósfera del planeta y su luna Io.
En física de partículas, se anticipa que la European Spallation Source (ESS) en Lund comience a operar este año, tras más de una década de construcción. Esta instalación generará pulsos de neutrones para estudios de la estructura de materiales. Además, se espera que se complete un estudio de viabilidad para un nuevo acelerador de partículas en el CERN a finales de este año.
Finalmente, se esperan avances en los tratamientos para la enfermedad de Alzheimer, con ensayos clínicos para semaglutida, actualmente utilizada para la diabetes y la obesidad, que se espera concluyan en 2025. Resultados positivos podrían representar un avance en el manejo de esta enfermedad cerebral progresiva que afecta a millones en todo el mundo.