El 17 de noviembre de 2024, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció su participación oficial en la Alianza Global Contra el Hambre y la Pobreza, iniciada por Brasil durante su presidencia del G20. El BID se ha comprometido a invertir hasta 25 mil millones de dólares para los países miembros entre 2025 y 2030, con el objetivo de erradicar el hambre y la pobreza mientras se abordan las desigualdades globales.
El presidente del BID, Ilan Goldfajn, afirmó: 'El BID se enorgullece de unirse a esta iniciativa transformadora.' Este compromiso apoyará iniciativas locales que se centran en grupos vulnerables, incluidos mujeres, afrodescendientes y poblaciones indígenas.
El BID tiene como objetivo asegurar que el 50% de los nuevos proyectos aprobados beneficien directamente a las comunidades pobres y que el 60% de los proyectos del laboratorio del BID se dirijan a poblaciones vulnerables. Para aumentar su impacto, el BID planea utilizar Derechos de Giro Especiales (DGE) del Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que le permitirá multiplicar significativamente sus recursos.
Por cada mil millones de dólares en DGE, el BID puede generar 7 mil millones de dólares en financiamiento. Este financiamiento proporcionará apoyo crítico a 4 millones de familias en extrema pobreza, 1.3 millones de madres y niños que necesitan atención médica, y 10 millones de niños a través de programas ampliados de comidas escolares.
Además, el BID asignará 200 millones de dólares para asistencia técnica no reembolsable para desarrollar políticas prioritarias bajo el marco de la Alianza. Las áreas de enfoque incluyen protección social para familias, desarrollo infantil temprano y tecnologías agrícolas sostenibles.
En colaboración con Brasil, el BID llevará a cabo una revisión a medio plazo para evaluar el progreso y ajustar estrategias según sea necesario. El presidente Goldfajn enfatizó la importancia de la acción colectiva, afirmando: 'Juntos, podemos lograr avances medibles en la lucha contra el hambre y la pobreza.'