En el noreste de Argentina, las comunidades indígenas están mejorando su acceso al agua potable a través de sistemas de recolección de agua de lluvia, abordando la grave escasez de agua agravada por sequías y olas de calor. En la remota área de Santa Victoria Este, provincia de Salta, muchos residentes luchan por encontrar agua potable segura debido a la alta salinidad en las aguas subterráneas y la infraestructura inadecuada.
El acceso al agua está limitado a fuentes naturales como lagunas o camiones cisterna municipales, ambos presentan desafíos. El agua de las lagunas a menudo no es apta para el consumo humano, y las condiciones climáticas extremas dificultan que los camiones de agua lleguen a áreas remotas. Durante las temporadas secas, las temperaturas pueden superar los 50ºC y muchas lagunas se secan a finales de agosto.
Un cambio significativo ocurrió tras un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en 2020, que inició consultas entre las autoridades locales y las comunidades indígenas para garantizar el acceso al agua potable. UNOPS, en colaboración con el gobierno argentino, está implementando un proyecto para proporcionar agua potable a más de 350 personas en 12 comunidades indígenas mediante la construcción de 75 sistemas de recolección de agua de lluvia.
Cada sistema puede almacenar hasta 16,000 litros de agua potable, suficiente para una familia durante seis meses, lo que aumenta la resiliencia ante largas sequías. El proyecto enfatiza la participación comunitaria, permitiendo a los residentes decidir sobre los sitios de instalación, asegurando un sentido de pertenencia.
La capacitación local y el uso de intérpretes han facilitado la participación efectiva en el proyecto, promoviendo prácticas sostenibles e inclusión de género. La iniciativa no solo aborda las necesidades inmediatas de agua, sino que también empodera a las comunidades para cultivar pequeños huertos y explorar nuevas oportunidades laborales.
El proyecto es parte de una iniciativa más amplia de siete años valorada en 356 millones de dólares destinada a mejorar la infraestructura y los espacios públicos en Argentina, con un enfoque en la sostenibilidad y el desarrollo comunitario.