El 5 de noviembre de 2024, investigadores de Stanford Medicine anunciaron un avance significativo en el tratamiento del cáncer. Han desarrollado un método novedoso que podría permitir que las células cancerosas se autodestruyan al dirigirse a sus mecanismos biológicos inherentes.
Bajo la dirección del Dr. Gerald Crabtree, el equipo de investigación creó una molécula que une dos proteínas para activar genes de muerte celular específicamente en las células cancerosas. Este enfoque innovador se centra en la apoptosis, el proceso natural del cuerpo para eliminar células dañadas o innecesarias.
La nueva terapia desarrollada tiene como objetivo minimizar el daño colateral típicamente asociado con tratamientos convencionales como la quimioterapia y la radioterapia, que a menudo dañan las células sanas. Al imitar los mecanismos intrínsecos del cuerpo, los investigadores esperan establecer una terapia dirigida que pueda eliminar eficazmente las células cancerosas mientras preserva los tejidos circundantes.
Este estudio revolucionario, publicado en la revista Science, representa un paso prometedor hacia la creación de tratamientos contra el cáncer más precisos y menos dañinos, con el potencial de revolucionar el campo de la oncología.