Herramienta de IA para la evaluación del riesgo de enfermedades cardíacas se prepara para prueba en Inglaterra

Una herramienta de inteligencia artificial (IA) diseñada para ayudar a los médicos a identificar pacientes de alto riesgo para enfermedades cardíacas está programada para ser probada en Inglaterra. Un estudio reveló su capacidad para predecir con precisión el riesgo de mortalidad.

El equipo de investigación internacional, dirigido por el Imperial College de Londres, entrenó el modelo de IA, conocido como estimación de riesgo AI-ECG (AIRE), utilizando millones de resultados de electrocardiogramas (ECG). Esta prueba médica común registra señales eléctricas dentro y entre las cámaras del corazón, utilizada típicamente para diagnosticar enfermedades cardíacas y anomalías.

El objetivo es identificar patrones matizados que puedan indicar que una persona está en alto riesgo de problemas de salud o mortalidad. En los ensayos, el modelo predice la probabilidad de muerte durante una década después de un ECG, logrando una tasa de precisión del 78 %.

El Dr. Fu Siong Ng, investigador en electrofisiología cardíaca en el Imperial College de Londres, destacó los beneficios potenciales para el Servicio Nacional de Salud (NHS) y a nivel mundial. El sistema también puede predecir ataques cardíacos, insuficiencia cardíaca y problemas de ritmo, y los investigadores indicaron que podría implementarse en el NHS en los próximos cinco años.

Se están planificando ensayos con pacientes reales en varias ubicaciones de Londres, que se espera comiencen a mediados de 2025, para evaluar los beneficios del modelo utilizando datos de pacientes ambulatorios y hospitalarios.

Los ECG impulsados por IA ya se utilizan para diagnosticar enfermedades cardíacas, pero no forman parte de la atención médica de rutina y aún no se han utilizado para determinar los niveles de riesgo de pacientes individuales. Brian Williams, Director Científico y Médico de la Fundación Británica del Corazón, que financió el estudio, explicó que esto podría extender el uso de ECG más allá de las capacidades actuales, ayudando a evaluar los riesgos futuros de problemas cardíacos y de salud, así como el riesgo de mortalidad.

Los investigadores, que publicaron sus hallazgos en la revista Lancet Digital Health, señalaron que los errores en las predicciones de la IA podrían deberse a factores desconocidos, como tratamientos adicionales que recibieron los pacientes o muertes inesperadas. No obstante, el modelo puede capturar cambios sutiles en la estructura del corazón que sirven como señales de advertencia de enfermedad o riesgo de mortalidad, que los médicos podrían pasar por alto.

El Dr. Arunashis Sau, médico académico en el Imperial College de Londres que dirige la nueva investigación, enfatizó que, aunque los cardiólogos utilizan su experiencia y pautas estándar al interpretar los ECG, el modelo de IA detecta detalles más finos, lo que podría identificar problemas en los ECG que parecen normales y hacerlo potencialmente mucho antes de que la enfermedad se desarrolle por completo.

Se necesitan más investigaciones en hospitales y otras instituciones de salud para determinar el papel futuro del modelo en el diagnóstico y tratamiento, con beneficios potenciales para pacientes con otros problemas de salud, ya que enfermedades como la diabetes también pueden afectar la salud cardíaca.

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