Italia ha experimentado un aumento del 36% en la obesidad en los últimos 20 años, atribuido en gran parte al creciente consumo de alimentos ultraprocesados, según un estudio de la Fundación Aletheia. Esta investigación se presenta con motivo del Día Mundial de la Alimentación y destaca que el 14% de las calorías consumidas en Italia provienen de productos ultraprocesados.
El estudio indica un aumento significativo en el consumo de alimentos ultraprocesados entre los jóvenes, especialmente aquellos de 5 a 30 años. Estos productos incluyen aperitivos, bebidas azucaradas y otros artículos cargados de aditivos químicos. Aunque estos aditivos se consideran seguros, su efecto acumulativo presenta riesgos para la salud, lo que podría socavar prácticas dietéticas saludables como la dieta mediterránea.
En comparación, la situación en Italia es algo mejor que en los Estados Unidos, donde los alimentos ultraprocesados representan el 60% de la ingesta calórica de los adultos y el 70% de los adolescentes. El estudio 'Global Burden of Disease' identifica la obesidad y la hiperglucemia relacionadas con una mala alimentación como causas principales de muerte en América del Norte.
Los expertos enfatizan la necesidad de proteger a las futuras generaciones de hábitos alimentarios poco saludables y abogan por políticas que promuevan la dieta mediterránea como modelo nutricional y enfoque cultural para la conciencia alimentaria. Actualmente, el 46% de la población italiana sufre de sobrepeso y obesidad, lo que equivale a más de 23 millones de adultos. Reducir la ingesta calórica de alimentos altos en azúcares y grasas en un 20% podría prevenir hasta 688,000 enfermedades crónicas para 2050, además de ahorrar a la economía italiana aproximadamente 12 mil millones de euros.