El 12 de octubre de 2024, el gobierno de China reveló su intención de "aumentar significativamente" la deuda como parte de una estrategia para reactivar su economía en dificultades. El Ministro de Finanzas, Lan Foan, esbozó varias iniciativas destinadas a abordar los desafíos económicos, incluyendo la ayuda a los gobiernos locales con sus problemas de deuda y subsidios para ciudadanos de bajos ingresos.
A pesar de estas promesas, la falta de detalles específicos sobre el tamaño del paquete de estímulo ha dejado a los inversores inseguros. Los analistas predicen que la ansiedad de los inversores persistirá hasta la próxima sesión de la legislatura china, donde se espera aprobar la emisión de nuevas deudas.
La reciente conferencia de prensa recibió reacciones mixtas, con algunos analistas señalando que fue fuerte en determinación pero débil en detalles numéricos. La falta de detalles concretos sobre el estímulo fiscal puede decepcionar a los participantes del mercado, especialmente porque los datos económicos a menudo han quedado por debajo de las expectativas.
Las acciones chinas alcanzaron recientemente máximos de dos años, pero desde entonces se han retirado mientras los inversores esperan más detalles sobre las políticas. Informes indican que China está considerando emitir bonos soberanos especiales por un valor de aproximadamente 2 billones de yuanes (284,43 mil millones de dólares) este año, destinados a ayudar a los gobiernos locales y apoyar las compras de los consumidores.
Aunque las medidas monetarias recientes han impulsado temporalmente el sentimiento del mercado, los analistas enfatizan la necesidad de reformas estructurales más profundas para mejorar el consumo y reducir la dependencia de inversiones impulsadas por la deuda.