La crisis del cambio climático en curso no muestra solución inmediata, con efectos que se vuelven cada vez más severos a escala global. El fenómeno se caracteriza por un aumento constante de las temperaturas y dinámicas atmosféricas alteradas, lo que lleva a cambios climáticos más rápidos e intensos.
Aunque Europa está avanzando en la reducción de emisiones, las emisiones globales continúan creciendo, exacerbando el problema. Los expertos argumentan que sin la transferencia de tecnologías limpias de los países desarrollados a las naciones menos avanzadas, no se puede lograr un progreso significativo en la lucha contra el cambio climático.
Como resultado, las consecuencias del cambio climático son cada vez más evidentes. Se observan signos de debilitamiento en las políticas de mitigación, incluidas las ventas lentas de vehículos totalmente eléctricos y la inadecuada instalación de infraestructuras de carga. Además, el negacionismo del cambio climático está ganando terreno en las redes sociales, con actitudes cada vez más agresivas.
A pesar de que la economía experimenta un auge en el turismo, la construcción de viviendas y el empleo precario, persiste una falta de conciencia sobre la crisis climática. La ausencia de una solución viable para el cambio climático plantea preocupaciones significativas para el futuro.
Fuente: levante-emv.com, Fecha: 2024-10-10