El 10 de octubre de 2024, un ataque aéreo israelí apuntó a la escuela Rufeyde en Deir al-Balah, donde palestinos desplazados habían buscado refugio, resultando en la muerte de 20 personas y numerosos heridos. Este incidente resalta la escalada de la violencia en la región, agravando la situación humanitaria para los palestinos.
El ataque aéreo es parte de un conflicto más amplio que ha visto un aumento de las acciones militares en Gaza y Cisjordania, lo que genera preocupaciones internacionales sobre la seguridad de los civiles y el potencial de una inestabilidad regional más amplia. El ejército israelí también informó sobre operaciones en el sur del Líbano y Siria, indicando un conflicto en múltiples frentes que involucra a Hezbolá.
La comunidad internacional está monitoreando de cerca la situación, ya que la violencia en curso amenaza con exacerbar las tensiones en el Medio Oriente y complicar los esfuerzos de paz. Se esperan llamados inmediatos a un alto el fuego y ayuda humanitaria a medida que la situación se desarrolla.