Cientos de miembros del personal de la ONU protestaron en Ginebra el 1 de mayo de 2025 contra importantes recortes presupuestarios que afectan a varias agencias de la ONU, en particular a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Las protestas resaltan la creciente preocupación por la pérdida de empleos y la capacidad de estas organizaciones para brindar ayuda humanitaria esencial.
La OIM se enfrenta a una reducción sin precedentes del 30% en la financiación de los donantes en 2025, lo que lleva a la reducción o finalización de proyectos y afecta a más de 6.000 miembros del personal en todo el mundo. Esto incluye una reducción del 20% en la dotación de personal en su sede de Ginebra, lo que afecta a más de 250 empleados. Los recortes se atribuyen en gran medida a la disminución de la financiación de los Estados Unidos.
El ACNUR también se enfrenta a graves consecuencias con un recorte del 87% en su presupuesto de salud para 2025 en comparación con 2024. Esta reducción amenaza las intervenciones de salud que salvan vidas para aproximadamente 12,8 millones de personas desplazadas, incluidos 6,3 millones de niños, lo que podría conducir a un mayor riesgo de enfermedades infecciosas y muerte. Se han reportado protestas similares en Tailandia y Myanmar.