El 24 de diciembre de 2024, Israel ha establecido un control militar y civil extenso en el sur de Siria, según un informe del periódico libanés Al-Akhbar. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han tomado el control de una zona de amortiguamiento, incluyendo ciudades, pueblos y colinas estratégicas, alcanzando las afueras de Daraa y apoderándose de la cuenca del Yarmouk y de fuentes de agua dulce.
Como parte de esta iniciativa, se han establecido varios centros de mando, siendo el más notable el ubicado en el ayuntamiento de Ba'ath en Quneitra, que sirve para recibir a dignatarios locales y abrir canales de comunicación más amplios con los residentes.
Fuentes locales citadas en el informe indican que, tras protestas contra la presencia israelí y intentos de eludir las demandas de retirada, las autoridades israelíes han informado a los residentes sobre la necesidad de regresar a trabajar en los campos y granjas agrícolas. Esto se acompaña de promesas de evitar dañar a los civiles, después de que se presentaron quejas sobre daños a las explotaciones agrícolas debido al bloqueo israelí.
Simultáneamente, se informa que vehículos de ingeniería israelíes pesados están realizando trabajos de excavación en varias colinas, construyendo barreras de tierra e instalando cámaras de vigilancia y equipos de comunicación e inteligencia. Esto es parte del establecimiento de infraestructura para un control futuro en la región, ya sea a través de una presencia directa o colocando a los residentes bajo vigilancia constante.
A pesar de las promesas israelíes de evitar dañar a los residentes, condicionadas a su cumplimiento de las órdenes, respeto a los toques de queda impuestos y entrega de armas y personas buscadas, el informe señala un movimiento continuo de refugiados desde muchos pueblos y ciudades en la cuenca del Yarmouk y las afueras occidentales de Daraa. Desde la caída del régimen de Assad, las fuerzas israelíes han penetrado profundamente en el territorio sirio, tomando el control de extensas áreas a lo largo de la zona de amortiguamiento, superando los 20 kilómetros en algunas regiones, incluyendo las estratégicas Alturas del Golán.
Este desarrollo ocurre mientras las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU están ausentes de la zona, y las autoridades en Damasco se distancian de la situación en el sur, alegando que el estado no puede soportar más guerras.