El 8 de mayo de 2025, las autoridades israelíes cerraron seis escuelas operadas por la UNRWA en Jerusalén Este, implementando una ley que prohíbe a la agencia de la ONU operar en la capital. Esta acción ha provocado la condena internacional y ha suscitado preocupación por la educación de los niños palestinos.
Los cierres, que siguieron a los avisos emitidos en abril, se basan en afirmaciones de que la UNRWA está operando ilegalmente y sin las licencias adecuadas. El Ministerio de Educación israelí declaró que colocaría a los estudiantes afectados en otras escuelas de Jerusalén. Sin embargo, los críticos argumentan que las alternativas son inadecuadas y que los cierres violan el derecho internacional.
La UNRWA ha estado proporcionando servicios a los refugiados palestinos en Jerusalén Este desde la década de 1950, incluyendo educación y atención médica. La agencia mantiene que está comprometida a continuar sus servicios a pesar de la prohibición. Los recientes cierres han resultado en una experiencia traumatizante para los estudiantes, con informes de fuerzas israelíes entrando en las escuelas y deteniendo al personal.