El 17 de diciembre de 2024, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) anunció planes para ayudar a hasta 1 millón de refugiados sirios que podrían regresar voluntariamente entre enero y junio de 2025. Este posible regreso sigue a cambios políticos significativos en Siria, particularmente la caída del gobierno de Assad.
Los refugiados en los países vecinos han expresado sentimientos mixtos de esperanza y precaución respecto a la situación. ACNUR, aunque no aboga por repatriaciones a gran escala, está coordinando con países anfitriones como Türkiye, Líbano, Jordania, Irak y Egipto, así como con diversas organizaciones de la ONU y ONG.
Además de prepararse para los retornados, ACNUR subrayó la importancia de continuar el apoyo a los seis millones de refugiados que aún residen en la región, centrándose en empoderarlos a través del desarrollo de habilidades y activos.