El 12 de diciembre de 2024, las Naciones Unidas dieron la bienvenida a un acuerdo mediado por Turquía entre Somalia y Etiopía destinado a resolver tensiones de larga data entre las dos naciones. El portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, describió la Declaración de Ankara como un paso significativo hacia la paz y la cooperación.
El acuerdo fue anunciado tras una reunión en Ankara, donde el presidente turco Recep Tayyip Erdogan recibió al presidente somalí Hassan Sheikh Mohamud y al primer ministro etíope Abiy Ahmed. Erdogan enfatizó la importancia de este pacto como un nuevo comienzo basado en el respeto mutuo.
Dujarric expresó la disposición de la ONU para apoyar la implementación del acuerdo y destacó que el diálogo es esencial para abordar las diferencias profundas. Señaló que se espera que las negociaciones técnicas comiencen en febrero de 2025, con el objetivo de concluir las discusiones en cuatro meses.
Este acuerdo se produce tras un periodo de tensiones regionales crecientes después de que Etiopía reconociera la independencia de Somalilandia y estableciera acceso al puerto del Mar Rojo de Berbera, lo que provocó una fuerte reacción de Somalia.
La aprobación de la Declaración de Ankara por parte de la ONU señala un giro esperanzador en las relaciones esteafricanas, con implicaciones potenciales para la estabilidad regional más amplia.