El 4 de octubre de 2024, miembros armados de la pandilla Gran Grif mataron al menos a 70 personas en la ciudad de Pont-Sonde, Haití, según la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. El ataque ocurrió en las primeras horas del jueves, con la pandilla utilizando rifles automáticos para disparar a los residentes, resultando en al menos 16 heridos graves.
El portavoz de la ONU, Thameen Al-Kheetan, expresó su horror ante la violencia, afirmando: "Este odioso crimen contra mujeres, hombres y niños indefensos no es solo un ataque contra las víctimas, sino contra toda la nación haitiana." La pandilla también incendió al menos 45 casas y 34 vehículos, obligando a muchos residentes a huir.
Haití enfrenta actualmente una grave crisis alimentaria, con aproximadamente la mitad de su población luchando por encontrar comida debido a la violencia de las pandillas. El Programa Mundial de Alimentos de la ONU estima que 5,4 millones de haitianos enfrentan dificultades para acceder a alimentos suficientes, un nivel récord para el país.