El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Andriy Sibiga, acusó a Rusia el sábado 17 de mayo de 2025 de utilizar las negociaciones del día anterior en Estambul para simular un proceso de paz. El presunto objetivo de Rusia era ganar tiempo y posponer la aprobación de nuevas sanciones internacionales por parte de Occidente.
Sibiga declaró que el presidente Putin utilizó la reunión para propaganda interna y para aparentar ser constructivo mientras se negaba a poner fin a la guerra. La reunión en Estambul puso de manifiesto profundas diferencias, siendo el único anuncio concreto un intercambio de prisioneros.
A pesar de que la prioridad de Ucrania es un alto el fuego, los bombardeos rusos continuaron dentro de Ucrania. El Kremlin anunció que una reunión entre Putin y Zelensky sólo es posible si ambas partes alcanzan un acuerdo previo.