En la cumbre de la OTAN, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió una posible relajación de las sanciones estadounidenses a Irán, particularmente en lo que respecta a las ventas de petróleo. Citó la necesidad de que Irán se reconstruya, afirmando: «Necesitarán dinero para poner a ese país en forma».
Esto sigue a un acuerdo de alto el fuego entre Israel e Irán, que ha reducido las hostilidades regionales. La comunidad internacional ha acogido con satisfacción el alto el fuego, con la esperanza de que conduzca a mayores compromisos diplomáticos y a una disminución de las tensiones.
A pesar del alto el fuego, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha impuesto sanciones a entidades que suministran maquinaria sensible a la industria de defensa de Irán. China ha expresado su preocupación por el impacto de las sanciones estadounidenses en la estabilidad regional, y el presidente Xi Jinping ha pedido la desescalada y la diplomacia.