Los aliados de la OTAN han acordado asignar el 5% de su producto interior bruto (PIB) a la defensa, un aumento significativo con respecto al objetivo anterior del 2%. Esta decisión refleja las crecientes preocupaciones sobre las amenazas, particularmente de Rusia, que ha sido calificada como una "amenaza existencial" para Alemania y Europa.
Alemania ha cambiado significativamente su papel dentro de la OTAN desde la década de 1990. Antaño en primera línea de defensa, ahora sirve como centro neurálgico de la alianza, crucial para la logística y el suministro. El general de brigada Thomas Hambach, del Mando Militar Bávaro, destaca la tarea principal de Alemania: posibilitar el despliegue y las operaciones de suministro.
Para fortalecer este papel, Alemania ha desarrollado el "Plan Operacional Alemania", un plan de contingencia estratégico. Si bien muchos detalles son confidenciales, incluye la recepción, el alojamiento y el transporte de soldados, armas, municiones y otros equipos, así como la evacuación de refugiados y heridos. Este plan involucra todos los recursos, incluidas las organizaciones humanitarias, las empresas y la población civil, para garantizar una defensa eficaz de la alianza.
Además, Alemania anunció en mayo de 2025 la adquisición del sistema de defensa antimisiles Arrow 4, que proporcionará defensa a gran altitud y complementará los sistemas existentes como IRIS-T SLM y Patriot. Esta adquisición es un elemento clave de la contribución de Alemania a la Iniciativa Escudo Aéreo Europeo. A la luz de estas iniciativas, Alemania juega un papel central en el fortalecimiento de las capacidades de defensa de la OTAN, asegurando que la alianza esté preparada para responder a cualquier desafío en 2025.