Madrid, 3 de mayo de 2025 - España está preparada para aumentar significativamente su gasto en defensa hasta alcanzar el 2% de su Producto Interno Bruto (PIB) a finales de 2025 [3, 11, 13]. Esta decisión se produce cuando el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, pretende alinearse con los objetivos de gasto de la OTAN en medio de la creciente presión de sus aliados internacionales [2, 3].
El 22 de abril de 2025, Sánchez anunció la aprobación de un nuevo Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa, valorado en 10.471 millones de euros (11.200 millones de dólares) [3, 11, 13]. Esta inversión elevará el gasto total de España en defensa y seguridad a 33.123 millones de euros este año [3]. Los fondos se destinarán a telecomunicaciones, ciberseguridad, equipamiento militar y mejoras en los salarios y el número de efectivos de las fuerzas armadas [2, 12].
Si bien España ha sido uno de los países de la OTAN que menos gasta en defensa, destinando solo el 1,28% de su PIB en 2024 [1, 2], este nuevo plan pretende rectificar esta situación [2, 4]. La decisión ha suscitado un debate en el seno del gobierno de coalición español, con el partido Sumar expresando su preocupación [1, 2, 6, 8, 10]. A pesar de la oposición interna, Sánchez insiste en que el aumento del gasto no afectará a los programas sociales ni requerirá nuevos impuestos, ya que los fondos procederán de iniciativas de la UE y de ahorros económicos [2, 3, 4, 11].
El aumento de la inversión también tiene como objetivo impulsar la economía interna española, con proyecciones que estiman un aumento del PIB de hasta 0,7 puntos porcentuales y la creación de 100.000 puestos de trabajo [11].
Este artículo se basa en el análisis de nuestro autor de materiales extraídos de los siguientes recursos: www.politico.eu, www.defensenews.com, www.reuters.com y Associated Press.