Alemania comienza a rechazar a solicitantes de asilo en sus fronteras en medio de una nueva política migratoria

Alemania ha comenzado a rechazar a solicitantes de asilo en sus fronteras con otros países europeos. Esto marca la primera acción de este tipo desde que el nuevo gobierno anunció medidas más estrictas para frenar la migración irregular. Entre el 8 y el 9 de mayo, 286 migrantes y refugiados fueron rechazados de 365 intentos de ingresar al país sin documentos. Las principales razones del rechazo incluyeron la ausencia de visas válidas y documentos falsos. Las autoridades también detuvieron a 14 contrabandistas, ejecutaron 48 órdenes de arresto abiertas y arrestaron a nueve personas bajo las leyes que combaten el extremismo. Se hicieron excepciones para cuatro solicitantes clasificados como "vulnerables". El nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, prometió controles más estrictos en las nueve fronteras terrestres de Alemania. Estas medidas tienen como objetivo disuadir la entrada ilegal de migrantes y abordar las preocupaciones de los votantes sobre el aumento del apoyo a la extrema derecha.