La actividad fabril en China experimentó una desaceleración significativa en abril, alcanzando un mínimo de casi dos años. Este declive se atribuye al impacto de los aranceles impuestos por el presidente Trump, que han afectado negativamente el comercio entre China y Estados Unidos.
El índice de gerentes de compras (PMI) de la nación cayó a 49.0 en abril, según datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas de China el miércoles. Esto está por debajo del umbral de nivel 50, lo que indica una contracción por primera vez desde enero. Los analistas esperaban una contracción de 49.8.
El gobierno de China está implementando medidas de estímulo fiscal, pero los economistas sugieren que estas podrían no compensar completamente la disminución de las exportaciones. A pesar de las tensiones comerciales, Beijing mantiene su objetivo de alrededor del 5% de crecimiento del PIB para el año.