El jueves 9 de abril, la Guardia Costera de China informó que permitió que un buque civil filipino entregara suministros a un buque de guerra varado en el Second Thomas Shoal, un atolón en disputa en el Mar de China Meridional. Esta acción ocurrió en medio de tensiones y disputas en curso sobre reclamos territoriales en la región.
La guardia costera china declaró que monitoreó e interrogó al buque filipino durante la operación de reabastecimiento. También expresó la esperanza de que Filipinas colaborara con China para reducir las tensiones marítimas en la zona. Esta declaración destaca la compleja dinámica entre los dos países, que implica tanto cooperación como contención.
Filipinas y China han estado involucrados en una disputa sobre las actividades en el Second Thomas Shoal, que se encuentra dentro de la Zona Económica Exclusiva de Filipinas. China reclama la mayor parte del Mar de China Meridional, un reclamo que entra en conflicto con los de Brunei, Indonesia, Malasia, Filipinas y Vietnam. En 2016, un tribunal internacional invalidó los reclamos de China basados en mapas históricos; sin embargo, China ha rechazado este fallo. A pesar de estos desacuerdos, la misión de reabastecimiento continuó, lo que sugiere un cierto grado de compromiso pragmático entre las partes involucradas.