La Guardia Costera de Filipinas está monitoreando de cerca las actividades de China en el arrecife de Sabina, un área en disputa en el Mar de China Meridional, lo que ha intensificado las tensiones entre ambas naciones. Desde el 1 de octubre de 2024, Filipinas está utilizando tecnología canadiense de detección de embarcaciones para evaluar la presencia y las intenciones marítimas de China en la región.
El portavoz de la guardia costera, Jay Tarriela, anunció durante un discurso en Canberra, Australia, que Filipinas busca obtener una comprensión más clara de las acciones futuras de China en la zona. La situación en el arrecife de Sabina es crucial, ya que refleja tensiones geopolíticas más amplias en el Mar de China Meridional, una ruta de navegación vital con implicaciones económicas significativas para el sudeste asiático.
El actual conflicto marítimo destaca el compromiso de Filipinas de proteger su integridad territorial y mantener la paz en la región. La comunidad internacional está observando de cerca, ya que cualquier escalada podría tener consecuencias de gran alcance para la estabilidad regional y el comercio internacional.