La Corte Suprema Federal de Brasil (STF) ha aceptado por unanimidad los cargos contra el expresidente Jair Bolsonaro y siete aliados por delitos de golpe de Estado e intento de abolir el Estado de derecho democrático. La decisión marca la primera vez que un expresidente es acusado por crímenes contra el orden democrático establecido por la Constitución de 1988.
Los cargos, presentados por la Fiscalía General de la República (PGR), acusan a Bolsonaro de estar al tanto de un plan para asesinar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, al vicepresidente Geraldo Alckmin y al ministro del STF Alexandre de Moraes. La PGR también alega que Bolsonaro conocía un proyecto de decreto para ejecutar un golpe de Estado en el país.
La Primera Sala del STF votó a favor de acusar a siete de los aliados de Bolsonaro en la misma acción penal. Bolsonaro también está buscando vías políticas y legales para defenderse, recuperar la elegibilidad y seguir siendo candidato de la derecha, incluyendo la búsqueda de amnistía para los involucrados en los intentos de golpe y el cambio de la Ley de Ficha Limpia.