El presidente de EE. UU., Donald Trump, intensificó las tensiones comerciales con Canadá, anunciando aranceles del 25% sobre las importaciones de aluminio y acero, que podrían aumentar al 50%, a partir del miércoles. También amenazó con medidas que podrían paralizar la producción automotriz canadiense, instando a Canadá a convertirse en el "estado número 51".
En respuesta a las amenazas percibidas y la incertidumbre en torno al compromiso de EE. UU., la Unión Europea está considerando un plan para impulsar sus capacidades de defensa. Ursula von der Leyen destacó la necesidad de aumentar el gasto en defensa y la inversión en la industria militar europea, proponiendo un nuevo instrumento financiero, SAFE, que ofrece hasta 150.000 millones de euros en préstamos para inversiones en equipos militares.