Varias naciones europeas están contemplando el envío de fuerzas de paz a Ucrania, lo que indica un posible cambio en la política de seguridad del continente. Esto se produce en medio de la preocupación por un posible cambio en la política exterior de Estados Unidos y la necesidad de que Europa asuma un papel más activo en su propia defensa. Suecia, un miembro reciente de la OTAN, ha expresado su disposición a desplegar fuerzas de paz en Ucrania. Esto sigue a las discusiones en una cumbre de crisis en París, convocada por el presidente Macron, que se centró en la arquitectura de seguridad de Europa a la luz de la evolución de la dinámica global. Se están llevando a cabo conversaciones sobre los futuros acuerdos de seguridad para Ucrania, que podrían incluir negociaciones entre Estados Unidos, Rusia y Ucrania. El despliegue de fuerzas de paz europeas se está considerando como un componente de estos acuerdos, lo que destaca la necesidad de unidad y resolución europeas para abordar la situación.
Naciones europeas consideran un papel de mantenimiento de la paz en Ucrania en medio de un panorama geopolítico cambiante
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