El 25 de enero de 2025, la tormenta Eowyn azotó Irlanda y partes del Reino Unido, trayendo vientos récord y llevando a las autoridades a aconsejar a millones de personas que se quedaran en casa.
Casi un millón de hogares se quedaron sin electricidad debido a la tormenta, con 725,000 afectados solo en Irlanda, según el operador público ESB. En Irlanda del Norte, alrededor de 280,000 hogares se vieron afectados, mientras que se informaron más de 22,000 cortes en Escocia.
La tormenta resultó en una trágica fatalidad en Irlanda, donde un hombre murió cuando un árbol cayó sobre su vehículo. Las velocidades del viento alcanzaron niveles sin precedentes, con ráfagas de 183 km/h registradas cerca de Galway, superando los récords de 1945. La Oficina Meteorológica en el Reino Unido confirmó que los vientos más fuertes en Escocia alcanzaron los 160 km/h al sur de Glasgow.
El primer ministro irlandés Micheal Martin, quien asumió el cargo un día antes, describió el evento como una tormenta histórica y celebró una reunión de emergencia con los equipos de respuesta. El primer ministro escocés John Swinney caracterizó la situación como muy grave, repitiendo las advertencias de la policía.
Se han informado daños generalizados, incluidos techos arrancados de edificios y la destrucción del estadio cubierto de la Universidad de Galway. La mayoría de las escuelas en Irlanda y Escocia permanecieron cerradas, y los servicios de transporte se vieron gravemente interrumpidos, con numerosas cancelaciones de vuelos en los aeropuertos de Cork, Shannon, Dublín, Edimburgo y Glasgow.