El 24 de enero de 2025, Anitta Hipper, portavoz de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, condenó las próximas elecciones presidenciales en Bielorrusia, programadas para el 26 de enero, calificándolas de "antidemocráticas" y una "farsa".
Esta declaración coincide con la decisión del presidente Alexander Lukashenko de indultar a 15 prisioneros, solo dos días antes de las elecciones donde busca asegurar su séptimo mandato de cinco años, extendiendo su gobierno de más de 30 años.
Hipper afirmó: "Este es un ejercicio totalmente antidemocrático. Las elecciones son una completa farsa y no son elecciones cuando ya sabes quién va a ganar," durante una conferencia de prensa.
Destacó que la UE continúa apoyando al pueblo bielorruso y ejerciendo presión sobre el régimen de Lukashenko, haciendo referencia al reciente paquete de sanciones dirigido a quienes son responsables de violaciones de derechos humanos.
A medida que comenzó la votación anticipada, aproximadamente siete millones de bielorrusos son elegibles para votar entre cinco candidatos, de los cuales solo uno puede ser considerado crítico con el gobierno actual. Las encuestas oficiales indican que el 82,5 % de los bielorrusos están dispuestos a votar por Lukashenko, quien está en el poder desde 1994.