El 8 de enero de 2025, el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, anunció que Turquía está preparada para lanzar una operación militar en el norte de Siria si las nuevas autoridades de Damasco no disuelven las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG). Turquía considera a las YPG, que han tenido un papel importante en la lucha contra el Estado Islámico con el apoyo de EE. UU., como una extensión del PKK, una organización designada como terrorista en Turquía.
Fidan declaró que se ha emitido un ultimátum a las YPG, exigiendo la retirada inmediata de combatientes internacionales de Turquía, Irán e Irak, así como de líderes del PKK de Siria. Subrayó que las YPG deben desarmarse e integrarse en la nueva estructura de gobernanza para evitar una intervención militar.
Durante una entrevista con CNNTürk, Fidan criticó el apoyo de EE. UU. a las YPG, afirmando que la lucha contra el Estado Islámico se ha convertido en un pretexto para su presencia continua. Afirmó que Turquía es capaz de gestionar las instalaciones de detención para excombatientes del EI y sus familias si las autoridades sirias no pueden hacerlo.