El presidente colombiano Gustavo Petro anunció el 5 de enero de 2025 su intención de buscar un acuerdo político en Venezuela, que actualmente enfrenta una significativa tensión política antes de la investidura presidencial programada para el 10 de enero. La investidura es disputada entre el actual presidente Nicolás Maduro y el líder de la oposición Edmundo González Urrutia.
En una declaración en redes sociales, Petro enfatizó el papel de Colombia tras su reciente elección al Consejo de Derechos Humanos de la ONU para el periodo 2025-2027. También expresó su compromiso de abogar por la libertad del expresidente peruano Pedro Castillo, quien se encuentra actualmente encarcelado tras un fallido autogolpe en diciembre de 2022.
Petro destacó la violación sistemática de los derechos humanos en Palestina y afirmó que la posición colombiana sería precisa y contundente. Aunque el Ministerio de Relaciones Exteriores colombiano señaló los comentarios de Petro sobre la membresía en el consejo de la ONU, los detalles sobre cómo planea buscar el acuerdo político en Venezuela siguen siendo poco claros.
El 23 de diciembre, el vicecanciller colombiano Jorge Rojas indicó que Petro estaba considerando quién representaría a Colombia en la investidura de Maduro, con un plan inicial para una delegación de bajo perfil liderada por el embajador en Caracas, Milton Rengifo. El gobierno de Petro ha mantenido una postura de no reconocimiento de la victoria de Maduro, como la declaró el tribunal electoral oficial, hasta que se publiquen los registros electorales.
Colombia ha intentado mediar en la crisis venezolana desde que el Consejo Nacional Electoral proclamó la victoria de Maduro en las elecciones del 28 de julio, manteniendo una posición de no reconocimiento de ningún ganador.