El 4 de enero de 2025, Eslovaquia anunció su intención de mantener los suministros de electricidad a Ucrania, según lo confirmó el operador estatal de sistemas eléctricos, SEPS. Esta decisión está en línea con el acuerdo existente con la empresa energética ucraniana, Ukrenergo, destinado a compensar las interrupciones en el suministro eléctrico causadas por ataques militares rusos.
El primer ministro eslovaco Robert Fico había advertido previamente que Eslovaquia podría interrumpir las exportaciones de electricidad a Ucrania a partir de enero de 2025 si fuera necesario. Sus comentarios se produjeron después de que Ucrania no renovara su acuerdo de tránsito de gas con Gazprom.
En respuesta, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky acusó a Fico de abrir potencialmente un segundo frente energético contra Ucrania, sugiriendo que tales amenazas podrían poner en peligro los suministros eléctricos críticos durante el invierno en medio de los continuos ataques rusos a la infraestructura energética de Ucrania.
Además, el 2 de enero, Fico indicó una posible reducción del apoyo a los refugiados ucranianos, vinculando esto al conflicto en curso sobre el tránsito de gas. Fico visitó el Kremlin el 22 de diciembre para discutir los suministros de gas con el presidente Vladimir Putin.