El 1 de enero de 2025, el gigante gasístico ruso Gazprom detuvo el suministro de gas a Moldavia, afectando gravemente la planta de energía más grande del país y generando preocupaciones sobre una inminente crisis energética durante una ola de frío. Esta decisión sigue a una disputa sobre una supuesta deuda de 709 millones de dólares por suministros de gas pasados, que el gobierno moldavo ha rechazado, acusando a Moscú de utilizar tácticas opresivas.
El asesor nacional de seguridad de Moldavia, Stanislav Secrieru, afirmó que Rusia está armando sus exportaciones de energía para desestabilizar al país económica y socialmente, especialmente antes de las próximas elecciones. Gazprom ya había reducido sus entregas de gas a Moldavia desde el inicio de la invasión de Ucrania, suministrando principalmente a la región separatista no reconocida de Transnistria.
Transnistria, que declaró su independencia de Moldavia en 1991, ha informado sobre cortes de calefacción y ha aconsejado a los residentes que se vistan abrigadamente, ya que las temperaturas cayeron a -1 grado Celsius. Más de 130 escuelas en la región se encuentran actualmente sin calefacción, lo que ha llevado a los funcionarios locales a declarar una emergencia económica de 30 días debido a la escasez de energía anticipada.
Mientras Moldavia depende de las importaciones de energía de Rumanía, la situación se complica por el hecho de que su planta de energía más grande se encuentra en Transnistria, que proporciona aproximadamente dos tercios de la electricidad del país. La planta ahora se alimenta de carbón, pero las autoridades advierten que solo hay suficiente suministro para 50 días.
En un desarrollo relacionado, Ucrania ha interrumpido el suministro de gas a Europa al negarse a renovar un acuerdo de tránsito con Gazprom, que el presidente Volodymyr Zelensky describió como una de las mayores derrotas de Moscú en medio del conflicto en curso. La cesación de este acuerdo de tránsito se espera que tenga repercusiones significativas para Moldavia, que comparte fronteras con Ucrania.
Otros países afectados por la interrupción del suministro de gas incluyen Eslovaquia y Hungría, aunque se prevé que Hungría permanezca aislada debido a los suministros recibidos a través del gasoducto TurkStream.