El 1 de enero de 2025, Rusia lanzó un ataque con drones en el centro de Kiev, resultando en la muerte de dos personas y lesiones a seis más. Este incidente marcó uno de los ataques más significativos en la capital ucraniana en los últimos meses, ocurriendo solo unas horas después del discurso de Año Nuevo del presidente Volodímir Zelensky, en el que prometió hacer todo lo posible para poner fin a la guerra este año.
Los servicios de emergencia de Ucrania informaron que el ataque se dirigió al distrito de Pechersk, donde se encuentra el palacio presidencial. El alcalde Vitali Klitschko confirmó que el cuerpo de una mujer fue recuperado de los escombros de un edificio residencial, mientras que tres de los heridos fueron trasladados a centros médicos. Además, los restos de drones interceptados provocaron incendios en dos distritos de la ciudad.
En su discurso de Año Nuevo, Zelensky condenó el ataque, afirmando: "Incluso en el día de Año Nuevo, la única preocupación de Rusia es cómo causar daño a Ucrania." También señaló que se lanzaron 111 drones en varios puntos del país, la mayoría de los cuales fueron neutralizados por los sistemas de defensa aérea. Zelensky expresó su agradecimiento a los rescatistas y al personal militar que defiende a Ucrania.
En un desarrollo relacionado, varios edificios residenciales en Zaporiyia también resultaron dañados debido a un ataque con drones en la madrugada del mismo día.
El presidente Zelensky había advertido anteriormente que Ucrania tendría que luchar tanto en el campo de batalla como en la mesa de negociaciones para alcanzar la paz en 2025. Ambas partes han intensificado sus ataques aéreos en los últimos meses, buscando ganar ventaja antes de que la administración estadounidense entrante bajo el presidente electo Donald Trump asuma el cargo.
En su propio discurso de Año Nuevo, el presidente ruso Vladimir Putin enfatizó temas militares, declarando 2025 como el "Año del Defensor de la Patria" en Rusia. Destacó el próximo 80 aniversario de la victoria en la Segunda Guerra Mundial y habló sobre la "soberanía" de Rusia y eventos históricos significativos, aunque no especificó los logros a los que se refería. Las celebraciones en Moscú fueron atenuadas, ya que la ciudad optó por no tener fuegos artificiales por tercer año consecutivo debido al conflicto en curso con Ucrania.