El 30 de diciembre de 2024, la ministra del Interior de Alemania, Nancy Faeser, anunció planes para extender los controles fronterizos más allá de marzo de 2025 como parte de los esfuerzos para combatir la migración irregular. La vigilancia fronteriza actual, que se amplió en septiembre de 2024 para incluir las fronteras occidentales y norte, tiene como objetivo abordar el aumento de las tasas de migración y las actividades de contrabando.
Faeser declaró que aproximadamente 1,800 contrabandistas han sido detenidos y alrededor de 40,000 individuos han sido devueltos en las fronteras. La ministra enfatizó la necesidad de estos controles hasta que la Unión Europea refuerce sus protecciones en las fronteras exteriores.
Los controles fronterizos ampliados afectarán los cruces con Dinamarca, los Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo, mientras que los controles con Francia ya se habían implementado debido a los próximos Juegos Olímpicos de París. Alemania ha mantenido controles fronterizos con Polonia, la República Checa y Suiza desde mediados de octubre de 2023, y ha aplicado controles a lo largo de la frontera germano-austriaca desde el otoño de 2015.
Faeser también notó un aumento de más del 50% en las deportaciones en los últimos dos años, destacando la posición única de Alemania en Europa con respecto a la repatriación de criminales peligrosos a Afganistán. La ministra abordó el debate en curso sobre el posible regreso de refugiados sirios, afirmando que muchos podrían regresar, condicionado a una paz genuina en Siria.
Mientras la Comisión Europea ha recordado a Alemania que tales medidas fronterizas deben permanecer excepcionales y proporcionadas, Faeser reiteró la necesidad de extender estos controles hasta que se refuercen significativamente las fronteras exteriores de la UE. En los últimos meses, Alemania ha visto una serie de ataques perpetrados por nacionales extranjeros, lo que ha contribuido a la preocupación pública sobre la seguridad y la migración.