El 27 de diciembre de 2024, el gobierno indio anunció una extensión del mandato operativo para las plantas de energía a carbón importado, permitiéndoles funcionar a plena capacidad hasta el 28 de febrero de 2025. Esta decisión fue comunicada a través de un circulares gubernamentales.
Previamente, en octubre, el gobierno había invocado una cláusula de emergencia que ordenaba a grandes empresas, incluyendo Tata Power, Adani Power y Vedanta, operar sus plantas de carbón importado hasta el 15 de octubre, lo que se extendió posteriormente hasta el 31 de diciembre.
Las plantas de energía a carbón importado de India tienen una capacidad anual combinada de aproximadamente 16 gigavatios. A pesar de esto, la producción de energía a base de carbón en India había disminuido durante dos meses consecutivos hasta septiembre, atribuida a una menor demanda de electricidad y un aumento significativo en la generación de energía solar.
Además, las importaciones de carbón térmico de India experimentaron una notable caída del 31,8% en octubre, marcando la tasa de contracción más rápida en quince meses. Sin embargo, la generación total de energía a base de carbón de abril a septiembre aumentó un 5% en comparación con el año anterior, según datos gubernamentales.