El 13 de diciembre de 2024, Rusia llevó a cabo un ataque aéreo a gran escala contra Ucrania, disparando 93 misiles y casi 200 drones. El presidente ucraniano Volodímir Zelenski describió este asalto como uno de los más intensos contra la infraestructura energética del país desde el inicio de la invasión a gran escala hace casi tres años.
Las fuerzas ucranianas interceptaron con éxito 81 misiles, incluidos 11 misiles de crucero que fueron derribados por aviones de combate F-16 proporcionados por aliados occidentales a principios de este año. Zelenski condenó los ataques, afirmando que Rusia 'aterroriza a millones de personas' y pidió una fuerte respuesta internacional para contrarrestar las acciones del presidente Vladimir Putin.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó que el ataque tenía como objetivo instalaciones críticas de combustible y energía en Ucrania, que son esenciales para el funcionamiento del complejo militar-industrial. Esta ofensiva se realizó supuestamente en represalia por un ataque ucraniano a una base aérea rusa utilizando ATACMS suministrados por EE. UU.
La embajada de EE. UU. en Kyiv confirmó que los ataques rusos también tenían como objetivo redes de transporte y otras infraestructuras clave. DTEK, la mayor empresa privada de energía de Ucrania, informó sobre daños graves en sus centrales térmicas.
El ministro de Energía de Ucrania, Herman Halushchenko, declaró que los trabajadores energéticos están haciendo todo lo posible para mitigar las consecuencias negativas para el sistema energético y prometió proporcionar más detalles sobre los daños una vez que la situación de seguridad lo permita.
La fuerza aérea de Ucrania informó sobre múltiples ataques de drones seguidos de enjambres de misiles de crucero dirigidos al país. Además, se lanzaron misiles balísticos Kinzhal contra las regiones occidentales de Ucrania. Los funcionarios han advertido que Rusia está acumulando misiles para futuros ataques.
Este ataque sigue a un ataque masivo similar el 28 de noviembre, que involucró alrededor de 200 misiles y drones, dejando a más de un millón de hogares sin electricidad hasta que los equipos de emergencia restablecieron el suministro. Los funcionarios ucranianos han señalado que Rusia ha llevado a cabo 11 ataques importantes en el sistema energético este año, causando daños extensos y cortes prolongados de electricidad en todo el país.
Zelenski reiteró la necesidad de más sistemas de defensa aérea de los aliados occidentales y pidió sanciones más estrictas contra Rusia, enfatizando que la venta de petróleo le da a Putin la confianza para actuar sin temor a represalias.