El 12 de diciembre de 2024, el Kremlin anunció que el ejército ruso respondería "sin duda" a un ataque ucraniano con misiles contra un aeródromo militar, que Moscú afirma fue ejecutado con misiles Atacms fabricados en EE. UU. Dmitry Peskov, portavoz de la presidencia rusa, reiteró la declaración inequívoca del Ministerio de Defensa sobre una respuesta inminente.
El presidente Vladimir Putin ha amenazado con atacar centros de decisión en Kiev y a los países que suministran armas de largo alcance a Ucrania con un misil hipersónico experimental llamado Oreshnik, que tiene la capacidad de llevar una carga nuclear. La portavoz del Pentágono estadounidense, Sabrina Singh, indicó que Washington considera posible que Rusia utilice el misil Oreshnik en los próximos días.
A pesar de estas amenazas, los ataques ucranianos con misiles continuaron el 11 de diciembre, según informes militares rusos. Un aeródromo militar en Taganrog, en la región de Rostov, fue supuestamente atacado, con seis misiles Atacms lanzados desde Ucrania. Las fuentes rusas afirmaron que dos misiles fueron interceptados, mientras que los otros fueron desviados con equipos de guerra electrónica. Las autoridades ucranianas no han reclamado la responsabilidad ni comentado la operación.