El viernes, Rusia lanzó un ataque masivo con drones y misiles contra la infraestructura energética ucraniana. La Fuerza Aérea de Ucrania informó que se lanzaron 67 misiles y 194 drones, dañando las instalaciones energéticas desde Járkov en el este hasta Ternópil en el oeste. Las fuerzas ucranianas afirmaron haber interceptado 34 misiles y 100 drones, desplegando cazas Mirage franceses por primera vez en defensa. El Ministerio de Defensa ruso confirmó los ataques, dirigidos a instalaciones energéticas que supuestamente apoyan las operaciones militares ucranianas. DTEK, el mayor proveedor privado de energía de Ucrania, informó que sus instalaciones en la región de Odesa fueron alcanzadas por cuarta noche consecutiva, mientras que las instalaciones de gas en Poltava cesaron sus operaciones después de ser alcanzadas. Naftogaz también informó de daños en sus instalaciones de producción. El ministro de Energía ucraniano, German Galushchenko, acusó a Rusia de atacar deliberadamente las instalaciones de producción de energía y gas para dañar a los civiles. Ocho personas resultaron heridas en un ataque en Járkov. Estos ataques siguieron a los llamamientos del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky y de sus aliados europeos para que se detuvieran mutuamente los ataques contra infraestructuras críticas. Zelensky también ha expresado su disposición a negociar la paz bajo el liderazgo de Donald Trump y tiene previsto reunirse con el príncipe heredero saudí Mohammed Bin Salman para discutir posibles negociaciones de tregua con funcionarios estadounidenses.
Rusia lanza un ataque masivo contra las instalaciones energéticas ucranianas en medio de propuestas de tregua
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