El 3 de diciembre de 2024, el presidente electo Donald Trump anunció su oposición a la adquisición de US Steel por parte de Nippon Steel de Japón, un acuerdo valorado en 14.900 millones de dólares, incluidas las deudas. Trump expresó su intención de bloquear la venta, subrayando su creencia de que US Steel debe seguir siendo una empresa estadounidense.
US Steel ha argumentado que la venta es crucial para asegurar inversiones en sus plantas de Mon Valley en Pensilvania, que podrían cerrar si el acuerdo no se finaliza. Nippon Steel había anticipado completar la adquisición antes de fin de año, dependiendo de la aprobación de la administración actual.
El presidente actual, Joe Biden, también se ha opuesto a la adquisición, afirmando que es vital que US Steel mantenga su estatus como entidad gestionada a nivel nacional. El acuerdo está actualmente bajo revisión por el Comité de Inversiones Extranjeras en Estados Unidos, dirigido por la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
Mientras tanto, Dawie Roodt, economista jefe del Efficient Group, comentó sobre las implicaciones de las amenazas de Trump respecto a aranceles y sistemas de pago. Señaló que, aunque los países BRICS están avanzando en sus propios sistemas de pago, el dólar estadounidense sigue siendo la moneda de reserva global dominante, y cualquier intento de socavar este estatus tendría repercusiones significativas para las economías de EE.UU. y Sudáfrica.