El 2 de diciembre de 2024, grupos de la sociedad civil en Filipinas lanzaron un proceso de destitución contra la vicepresidenta Sara Duterte, a quien acusan de corrupción en medio de un conflicto con el presidente Ferdinand Marcos Jr. La queja de destitución fue presentada por el congresista Perci Cendaña en la Cámara de Representantes.
Las acusaciones contra Duterte incluyen su participación en múltiples escándalos de corrupción, sobornos, traición a la confianza pública y complicidad en asesinatos extrajudiciales durante su mandato como alcaldesa de Davao. Cendaña expresó su apoyo a los ciudadanos que exigen responsabilidad por las supuestas violaciones constitucionales y la corrupción de Duterte, enmarcando la destitución como un primer paso en una campaña más amplia contra su padre y sus aliados.
Duterte está siendo investigada por presuntamente malversar fondos de inteligencia, y su relación con Marcos Jr. se ha deteriorado significativamente, culminando en su renuncia al gobierno en junio. En septiembre, supuestamente emitió amenazas contra el presidente y otros si le sucedía algo.
A pesar de los procedimientos de destitución, el presidente Marcos Jr. declaró el viernes pasado que no apoya la moción, argumentando que solo serviría para obstaculizar al Congreso sin ofrecer beneficios tangibles a la población filipina.