El 21 de noviembre, un grupo de al menos seis mercenarios rusos de la empresa militar privada Wagner fueron asesinados en una emboscada por una facción vinculada a Al-Qaeda en el centro de Mali. El ataque ocurrió en la región de Mopti, donde el grupo conocido como JNIM (Jama'at Nasr al-Islam wal Muslimin) se atribuyó la responsabilidad de atacar un convoy de combatientes de Wagner.
Una fuente de los servicios de seguridad de Mali confirmó el incidente, indicando que los mercenarios fueron atacados mientras se encontraban en un puesto de control. Los informes indican que al menos siete combatientes de Wagner fueron asesinados, con imágenes de video no verificadas mostrando los cuerpos de cinco hombres en uniformes militares cerca de un vehículo.
Este incidente sigue a informes anteriores de bajas significativas entre las fuerzas de Wagner en Mali, incluyendo 84 combatientes muertos en enfrentamientos del 25 al 27 de julio de 2023. El conflicto en curso en Mali ha involucrado a las fuerzas gubernamentales luchando contra grupos extremistas y separatistas desde 2012, lo que ha llevado a una crisis prolongada en seguridad y desarrollo socioeconómico.
Los mercenarios rusos han estado presentes en Mali desde 2021, tras un golpe militar en 2020 que rompió lazos con Francia y estableció relaciones más cercanas con Rusia. La junta en el poder tiene como objetivo recuperar el control de todo el país, particularmente la región norte de Kidal, que fue capturada en 2023.