Washington, 19 de noviembre de 2024 — A medida que las negociaciones climáticas de las Naciones Unidas entran en su última semana en Azerbaiyán, los diplomáticos saudíes están trabajando para socavar cualquier acuerdo que busque abandonar los combustibles fósiles. Este desarrollo coincide con la cumbre del G20 que se lleva a cabo en Brasil, donde también se discute la política climática.
Según los negociadores, las acciones de Arabia Saudita son parte de una campaña de un año para obstaculizar un compromiso asumido por 200 naciones para abandonar el petróleo, el gas y el carbón. A pesar de ser signatarios de este acuerdo, los funcionarios saudíes han estado buscando activamente evitar la inclusión de compromisos similares en nuevos acuerdos globales.
Arabia Saudita ha opuesto su veto a un lenguaje de transición en al menos cinco resoluciones de la ONU este año, afectando varias discusiones internacionales, incluidas las relacionadas con la energía nuclear y la biodiversidad. Los diplomáticos han señalado que la actual oposición saudí es sin precedentes, utilizando objeciones procesales que han bloqueado las negociaciones sobre temas críticos como los mercados de carbono y los esfuerzos de descarbonización.
La reciente elección de Donald Trump ha aparentemente dado valor a los funcionarios saudíes, ya que él ha prometido retirar a Estados Unidos de los compromisos climáticos globales y aumentar la producción de combustibles fósiles. Este cambio en la política estadounidense parece haber influido en la postura de Arabia Saudita en las negociaciones de la COP29.
Durante las negociaciones, los representantes saudíes han bloqueado el progreso en textos clave, y algunos se han negado rotundamente a participar en las discusiones. Los observadores han descrito el enfoque del gobierno saudí como flagrante y sin disculpas, con acusaciones de mala fe dirigidas a otras naciones.
Los esfuerzos de la delegación saudí para socavar las discusiones sobre el abandono de los combustibles fósiles han sido evidentes en varios foros, incluidas las recientes reuniones del G20 en Washington, donde se negaron a apoyar iniciativas de financiamiento climático que incluyeran un lenguaje sobre la transición de los combustibles fósiles.
A pesar de estos desafíos, un acuerdo final en el G20 recordó la necesidad de una transición lejos de los combustibles fósiles, aunque no llegó a respaldarlo. Los expertos han enfatizado la importancia de reafirmar tales compromisos en diferentes plataformas para fortalecer la acción climática global.