Negociaciones climáticas globales en Bakú estancadas en medio de protestas y disputas de financiación

El 16 de noviembre de 2024, en Bakú, Azerbaiyán, las negociaciones climáticas que involucran a aproximadamente 200 países alcanzaron un punto crítico durante la 29ª Conferencia de las Partes (COP29). Los delegados esperan un borrador de acuerdo sobre la asignación de más de 1 billón de dólares destinado a ayudar a los países en desarrollo a reducir su dependencia de los combustibles fósiles y abordar desastres climáticos.

Las discusiones entre naciones ricas y en desarrollo se han estancado, complicando los esfuerzos de los ministros que se espera lleguen en la última semana de la conferencia, coincidiendo con la cumbre del G20 en Brasil. Después de seis días de negociaciones, se anticipa que una versión relativamente acordada se presente a los ministros.

Aproximadamente 200 activistas se manifestaron en silencio, cumpliendo con las pautas de la ONU, exigiendo que las naciones desarrolladas cumplan con sus obligaciones de deuda climática. A pesar de las negociaciones en curso, un documento preliminar permaneció sin cambios respecto a una versión anterior de 25 páginas.

Una fuente diplomática francesa indicó que las negociaciones están en un punto muerto, mientras que un observador marroquí señaló que no se esperaba un progreso significativo debido a las divisiones entre los países del norte y del sur. Sin embargo, el ministro irlandés Eamon Ryan aseguró que la situación no es tan grave como parece.

Quedan preguntas clave sin resolver, incluidas qué países deberían proporcionar financiamiento, qué tipos de financiamiento deben incluirse y cuál es el monto total requerido. Los países en desarrollo están pidiendo 1,3 billones de dólares anuales para combatir el cambio climático hasta la tercera década del siglo.

Algunas partes occidentales reconocieron la demanda de 1,3 billones de dólares, pero enfatizaron que los presupuestos públicos solo podrían cubrir una pequeña parte de esta cantidad, buscando contribuciones del sector privado y nuevos socios como China. El enviado chino para el clima Liu Chenmin participó en discusiones a puerta cerrada con representantes de la Comisión Europea, Alemania, Francia, Dinamarca y los Países Bajos.

Con miles de participantes presentando propuestas en el Estadio Olímpico de Bakú, se espera que la próxima cumbre del G20 en Río de Janeiro brinde impulso a la conferencia en curso. Los negociadores creen que Brasil está ansioso por resolver cuestiones financieras antes de la próxima conferencia climática de la ONU (COP30) programada para 2025 en Belém.

Existen preocupaciones sobre posibles retiros de Estados Unidos y Argentina del Acuerdo de París, y la ministra colombiana de Medio Ambiente, Susana Mohamed, expresó su confianza en que algunos países asumirán la iniciativa en los esfuerzos de acción climática, destacando la significativa participación de China.

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