El 15 de noviembre de 2024, manifestantes maoríes se reunieron en Wellington, Nueva Zelanda, para protestar contra un proyecto de ley controvertido que los críticos argumentan que socava los derechos indígenas. La marcha reunió a miles de participantes, que expresaron sus preocupaciones sobre las implicaciones de la legislación propuesta para la gobernanza y los derechos sobre la tierra maoríes.
Los líderes locales enfatizaron la importancia de preservar la cultura y la autonomía maoríes frente a los cambios legislativos. La protesta estuvo marcada por discursos, presentaciones tradicionales y llamados al gobierno para que entable un diálogo significativo con los representantes maoríes.
El proyecto de ley ha suscitado un amplio debate en Nueva Zelanda, con partidarios que afirman que busca agilizar la gobernanza, mientras que los opositores advierten que podría erosionar los derechos y el reconocimiento arduamente ganados del pueblo maorí.