El 11 de noviembre de 2024, la crisis climática global ocupa el centro del escenario con el inicio del COP29 en Bakú, Azerbaiyán. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) publicó un informe que indica que 2024 podría convertirse en el año más cálido registrado, con temperaturas medias globales de enero a septiembre que superan los niveles preindustriales en 1,54 grados Celsius.
Durante la cumbre climática, líderes de casi 200 naciones se reúnen para discutir medidas urgentes para combatir el cambio climático. La conferencia es especialmente significativa ya que es organizada por Azerbaiyán, un país rico en combustibles fósiles, lo que plantea preocupaciones sobre su compromiso de transición a fuentes de energía sostenibles.
El informe de la OMM destaca que la década de 2015 a 2024 se proyecta como la más cálida desde que comenzaron los registros. Esta alarmante tendencia subraya la necesidad crítica de una acción inmediata para evitar que la temperatura global supere el umbral de 1,5 grados Celsius establecido por el Acuerdo de París.
Las discusiones en el COP29 se centrarán en el apoyo financiero a los países en desarrollo que enfrentan los impactos del cambio climático. Los países ricos habían prometido anteriormente destinar 100 mil millones de dólares anuales para ayudar a estas naciones, un compromiso que ha sido objeto de críticas debido a retrasos y financiamiento inadecuado.
Los hallazgos de la OMM también revelan que las emisiones de gases de efecto invernadero alcanzaron un máximo histórico en 2023, contribuyendo al aumento continuo de las temperaturas globales. El informe advierte que cada fracción de grado adicional puede agravar los eventos climáticos extremos, como olas de calor, inundaciones y sequías.
Además, el derretimiento de glaciares y el aumento de las temperaturas oceánicas continúan amenazando ecosistemas y medios de vida humanos en todo el mundo. La situación se ve agravada por tensiones geopolíticas e inestabilidad económica, que han restringido los presupuestos y desviado la atención de las iniciativas climáticas.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, enfatizó la urgencia de abordar la crisis climática, afirmando que las poblaciones vulnerables son desproporcionadamente afectadas por sus impactos. Hizo un llamado a esfuerzos globales inmediatos y coordinados para reducir las emisiones y mejorar las estrategias de adaptación.
A medida que avanza el COP29, la comunidad internacional enfrenta una creciente presión para reconciliar los intereses económicos con la necesidad apremiante de protección del medio ambiente. Los resultados de esta conferencia podrían influir significativamente en la política climática global y en el futuro de nuestro planeta.