El 10 de noviembre de 2024, la Unión Europea sigue lidiando con las complejidades de la migración irregular, que se ha convertido en un tema político significativo en la región. Impulsada por conflictos, dificultades económicas y violaciones de derechos humanos en los países de origen de los migrantes, la situación sigue siendo urgente.
La introducción del Pacto de Migración y Asilo por parte de la UE tiene como objetivo agilizar los procesos relacionados con la migración y el asilo. Sin embargo, el pacto ha enfrentado resistencia política, lo que subraya las dificultades para conciliar el cumplimiento de los Estados miembros con sus presiones políticas internas.