El 8 de noviembre de 2024, una serie de eventos globales significativos ocurrieron, impactando diversas regiones y poblaciones.
En Zaporizhzhia, Ucrania, el número de muertos por un ataque aéreo ruso aumentó a diez, incluyendo un niño de un año. Las autoridades informaron que 42 personas resultaron heridas, con operaciones de rescate en curso ya que más víctimas podrían estar atrapadas bajo los escombros. El ataque, que ocurrió el 7 de noviembre, involucró múltiples ataques aéreos que apuntaron a edificios residenciales y un hospital de cáncer.
En Irán, el gobierno anunció planes para deportar aproximadamente dos millones de refugiados afganos para marzo de 2024. Esta decisión sigue a un aumento en la entrada de refugiados afganos a Irán debido a los conflictos en curso en Afganistán. Las autoridades iraníes citaron el aumento del desempleo como un factor en la decisión de expulsar a los migrantes afganos, quienes han enfrentado cada vez más reacciones negativas y violencia en la sociedad.
Protestas estallaron en Ámsterdam tras un partido de la UEFA Europa League entre el Ajax y el Maccabi Tel Aviv, lo que llevó a enfrentamientos violentos entre manifestantes pro-palestinos y aficionados israelíes. El gobierno israelí envió dos aviones para evacuar a sus ciudadanos de los Países Bajos en medio de tensiones crecientes, lo que resultó en múltiples lesiones y arrestos.
En Letonia, se demolió un monumento en honor al general ruso Mikhail Barclay de Tolly, reflejando las tensiones en curso sobre figuras históricas asociadas con el imperialismo. Por el contrario, un museo militar en Alemania abrió una exposición dedicada a Barclay de Tolly, destacando su papel en conflictos militares históricos.
Además, los líderes europeos se reunieron en Budapest para discutir la mejora de las capacidades de defensa y estrategias de inversión para fortalecer la economía europea frente a la competencia global, especialmente de China y los Estados Unidos.