El 7 de noviembre de 2024, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, indicó que la política de su país de no suministrar armas a naciones en conflicto podría reconsiderarse debido al reciente envío de soldados norcoreanos a Rusia para la guerra en curso en Ucrania. Yoon declaró que las discusiones con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, incluían planes para una reunión futura sobre la participación de Corea del Norte en el conflicto.
Yoon enfatizó que Corea del Sur ajustaría su estrategia de apoyo según el nivel de involucramiento de Corea del Norte, sugiriendo que los suministros de armas a Ucrania podrían incluir inicialmente armamento defensivo. Este cambio se produce en medio de acusaciones de Corea del Sur y naciones occidentales de que Corea del Norte ha estado suministrando artillería y misiles a Rusia.
En un desarrollo relacionado, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky felicitó a Donald Trump por su victoria electoral, llamándola una 'victoria histórica y convincente'. Zelensky expresó la importancia de un fuerte liderazgo estadounidense para la paz mundial y reafirmó la dependencia de Ucrania del apoyo estadounidense contra la agresión rusa. Persisten preocupaciones en Kyiv sobre posibles cambios en la ayuda militar estadounidense bajo la administración de Trump, dada sus críticas anteriores sobre la gestión del conflicto por parte de Ucrania.
En noticias económicas, el Departamento de Justicia de EE. UU. ha apoyado a Argentina en un litigio legal sobre la incautación de su participación del 51% en la empresa de petróleo y gas YPF. La intervención del departamento tiene como objetivo evitar que un juez federal haga cumplir un fallo de 16.100 millones de dólares contra Argentina, argumentando que tal acción violaría los principios de inmunidad soberana. Este caso surge de la expropiación de YPF por parte de Argentina en 2012, con posibles implicaciones para las negociaciones en curso del país con el Fondo Monetario Internacional.