El 5 de noviembre de 2024, los trabajadores de Boeing en Estados Unidos votaron para aceptar un nuevo contrato laboral, poniendo fin a una huelga de siete semanas que interrumpió significativamente la producción de los aviones 737 Max y 777. La Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM) informó que el 59 % de sus miembros aprobó el acuerdo.
El nuevo contrato incluye un aumento salarial del 38 % durante cuatro años, un bono único de 12,000 $ y modificaciones a los planes de jubilación. Aproximadamente 33,000 empleados en el área de Seattle se espera que regresen al trabajo tan pronto como el miércoles.
Esta resolución se produce después de que los miembros del sindicato rechazaran previamente dos ofertas de Boeing. La huelga ha añadido dificultades a un año ya complicado para la empresa, que ha enfrentado pérdidas financieras significativas y un intenso escrutinio tras un incidente en enero en el que un avión perdió un panel de puerta durante el vuelo.