El 2 de noviembre de 2024, han surgido preocupaciones sobre el futuro de las relaciones entre EE.UU. y Alemania a medida que se acercan las elecciones presidenciales en EE.UU. Los observadores temen que un posible segundo mandato del candidato republicano Donald Trump pueda obstaculizar la alianza de larga data entre ambas naciones.
Las relaciones entre EE.UU. y Alemania se deterioraron durante el primer mandato de Trump, pero mejoraron bajo la presidencia de Joe Biden, quien reafirmó la importancia de la asociación durante su reciente visita a Alemania. A pesar de esto, persisten tensiones, especialmente con respecto a la crítica de EE.UU. al proyecto Nord Stream 2 de Alemania y la presión sobre Berlín para prohibir a las empresas chinas de sus redes 5G.
El gasto militar de Alemania ha sido un tema controvertido, especialmente después de la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022, lo que llevó a Berlín a aumentar significativamente sus gastos de defensa. El país también ha apoyado las sanciones de EE.UU. contra Rusia y ha participado en una importante negociación de intercambio de prisioneros con Bielorrusia.
En respuesta al conflicto en curso en Gaza, tanto EE.UU. como Alemania han expresado su apoyo a Israel mientras trabajan hacia un acuerdo de alto el fuego a largo plazo. Sin embargo, la presencia de más de 35,000 tropas estadounidenses en Alemania ha suscitado preocupaciones, particularmente sobre los planes de desplegar misiles de largo alcance en el país sin discusión parlamentaria, lo que ha llevado a críticas de diversas facciones políticas.
Los lazos económicos entre EE.UU. y Alemania siguen siendo fuertes, con EE.UU. como el mayor socio comercial de Alemania. Una encuesta reciente indicó que una mayoría de los ciudadanos de ambos países ven la creciente influencia de China como una amenaza, lo que llevó a EE.UU. a instar a Alemania a adoptar una postura más firme hacia China.
A medida que se acercan las elecciones estadounidenses, los analistas cuestionan las implicaciones de una posible victoria de Trump para las relaciones transatlánticas, especialmente en lo que respecta al apoyo a Ucrania y la presencia militar en Europa. El resultado podría tener un impacto significativo en la cooperación entre EE.UU. y la Unión Europea, y los expertos sugieren que Alemania debe posicionarse como un socio crucial para la seguridad global independientemente de los resultados electorales.